La mejor comunicación la debemos tener con nosotros
mismos. En nosotros está todo el universo, todo el conocimiento, toda la
verdad. No hay por qué buscarlas, están ahí, en nosotros.
No es posible llevar una comunicación ordenada,
concisa y eficiente si no organizamos y armonizamos antes nuestros centros
intelectual, emocional, motriz, instintivo y sexual. Es indispensable organizar
la casa por dentro. Nadie puede dar más de lo que puede.
LA
COMUNICACIÓN ESOTÉRICA (Comunicación con nosotros mismos)
Su finalidad es reunir una serie de datos (imágenes)
que entran al cerebro a través de los cinco sentidos (olfato, gusto, vista,
tacto, audición), con el objeto de ir ordenando el cerebro para cuando se
necesite y se pueda opinar, concluir, analizar, objetar. De esto depende ser
una persona sobresaliente o una mediocre, porque se toman todo su tiempo para
aprender, consultar, leer, copiar o suspender cuando quiera.
Una persona puede ordenar su centro intelectual para
comunicar bien, así pues quienes quieran comunicar tendrán que dirigir su
comunicación al centro intelectual, aunque el centro intelectual es lento por
la forma como opera, (confronta las imágenes del receptor contra las imágenes
del comunicador).
Esto trae dos aspectos, uno que ambas imágenes
coincidan (no hay problema en el acto de la comunicación), por cuanto ambas
corresponden en el ordenamiento de las imágenes y el otro que ambas tarjetas no
coincidan. En este caso puede ocurrir que quien recibe un mensaje olvide su
imagen pero el que comunica no o también
que el receptor rechace la imagen del comunicador pero permanezca con la
suya.
Cuando la comunicación llega al centro intelectual,
la imagen queda allí hasta cuando sea cambiada por una nueva imagen, esa imagen
puede permanecer allí por días, meses años o permanece con la persona hasta la
muerte.
LA
COMUNICACIÓN INTERPERSONAL
Una vez que hemos organizado nuestras imágenes
(contenido de la comunicación) se debe observar una serie de normas en la
expresión (contacto visual, mímica, tono de voz, expresión corporal) para
lograr una comunicación efectiva.
Contacto
visual: Cuando
hablamos con una persona, a ella debemos dirigir nuestra mirada, cuando la
hagamos con dos, la mirada la repartiremos entre ambos y asi sucesivamente, el
contacto debe ir directamente a los ojos.
Mímica: Tiene mucha importancia en la comunicación y se
refiere a la expresión de las manos. La mímica se restringe mucho cuando
estamos sentados o cuando tenemos una mesa en frente.
El
tono de voz: La voz
constituye en la comunicación una fuerza poderosísima. “En el principio era el
verbo, y el verbo era con Dios y el verbo era Dios”. Nuestra palabra ha sido
creada por Dios, por tanto, debemos aprender a manejarla con responsabilidad y
eficiencia. Se puede decir que el 99% de nuestra comunicación con los demás la
hacemos por medio de la palabra y que lo más importante que hace el hombre es
comunicarse con sus semejantes.
Expresión
corporal: Es el
lenguaje no verbal, cuya finalidad es la reafirmación de lo que verbalmente
expresamos. Cuando decimos algo con nuestra palabra pero manifestamos otra cosa
con nuestra expresión corporal, el receptor se confunde, porque solemos creer
más a lo que dice el cuerpo que lo que dicen las palabras.
COMUNICACIÓN
CON NOSOTROS MISMOS
Nos comunicamos permanentemente con nosotros mismos
y de acuerdo a eso actuamos, nos formamos nuestra propia imagen, así nos
mostramos y es así como los demás nos conocen.
Los pesimistas se dicen cosas como: tu no puedes, es
demasiado difícil para ti, ni lo intentes, seguro vas a perder, ten cuidado que
te van a robar. Los optimistas dicen: Que bueno eres, eres el mejor, atrévete
que sí puedes.
Nos comportamos de acuerdo a nuestros propios
pensamientos. Si controlamos esa charla interna, podremos moldear nuestro
comportamiento.
Fuente: Escobar Pachano, Teódulo, Comunicación: aprender a comunicarse
es aprender a vivir. Mérida, Venezuela: Universidad de los Andes, 1992
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